Todos estaban guapísimos, las chicas super lindas, los chicos encorbatados, porque su noche inolvidable había llegado.Se celebró la Eucaristía presidida por el Padre Silvio y concelebrada por el Padre Fernando y el Padre Curro, con una homilía entrañable del Padre Ángel en la que se manifestaba la complicidad del Colegio con sus alumnos en la que dejaba sus puertas abiertas como las de una casa de familia.
Risas, fotos, recuerdos, agradecimientos, todos estábamos en el patio de hockey celebrando… que han crecido y que les toca salir al mundo. Se mezclaban sentimientos inevitables, las notas, su cole, sus compañeros, sus amigos y sus profes, porque un futuro diferente ya había llegado.
La añoranza y la ilusión estaban en nuestras caras pero estoy segura que en todos los corazones reinaba la seguridad que confiere el trabajo bien hecho, la preparación a conciencia para que en ese mundo nuevo que les espera se desenvuelvan como cristianos íntegros, capaces y ejemplares. Gracias.
